domingo, 25 de noviembre de 2007

SIEMPRE HABIA ALGO

recostada en mi cama
ya no habia manera de parar el ataque de melancolia que brotaba por mis venas, ya ni una transfusion de afectos lograrian hacerme levantar.
la frazada me cubria como un abrazo virtual de una madre ausente, las lagrimas no dejaban de rodar por mis ojos...debia cerrarme...